lunes, 19 de marzo de 2012

Diferencias aprendidas


En un tiempo muy remoto despues de cuatro años, he visto cuanto hace la diferencia el que una persona adulta se adapte a un lugar de trabajo, es mucho mas fácil cuando ese ser humano tienes todas las ganas de esforzarse y de cuidar su trabajo, pero algo muy valioso tambien es que haya una buena organizacion en el lugar donde uno trabaja.

Con un clima laboral donde hay presiones pero no hostigamiento, donde hay problemas tantos como respuestas inmediatas, esta demás si el clima aún es caluroso, eso ya ni cuenta, hasta da risa. Trabajo en un colegio y efectivamente los niños lo sienten, se divierten pensando, jugando ajedrez. Tambien lloran como todo ser humano, cuando sienten dolor, pero solo por golpes que les sucede accidentalmente, golpes inevitables de juegos como el fútbol.

Me hize una pregunta, si no todos los niños son perfectos, escuche de algunos que aun estando en primaria tienen dificultades para escribir o subrayar, que problema siendo alguien que estudia la carrera de educacion inicial. Me pregunto ¿porque será que tienen dificultades niños que fluctuan entre los 8 y 9 años?. Y después de esta pregunta me doy cuenta del porque las circunstancias me han llevado a trabajar en este lugar, hoy escuche la pregunta ¿díficil no? unas tres veces y todavía no estoy segura, porque si es una dificultad pero así es la vida es mas díficil encontrar un trabajo que sea fácil. solo que esta es una de esas dificultades que te llevan a querer superarlas y porque no investigarlas.

La motricidad fina de un niño va madurando desde los 3 y 4 años, lo que sucede es que a los niños cuando atraviesan esta etapa de maduracion, no todos tienen un lenguaje oral perfecto, y mucho menos una comprension oral formidable, aun hay experiencias y sentimientos e ideas que no saben expresarlas de manera concreta.
Tomando el concepto del lenguaje como una representacion mental que se expresa mediante el habla, reconoceríamos que existe así mismo una relación estrecha entre lenguaje oral y lenguaje escrito. Por ende al existir un lenguaje oral elocuente, fluido y versatil dependiendo de la edad del niño, acompañado de una rica experiencia en manipulación motriz fina, y con aprendizajes significativos, motivado por la lectura en casa, apropiados para su edad, definitivamente cualquier niño de cinco años escribira sin problemas, a los seis años seguira motivado escribiendo su autobiografía y así sucesivamente ira enriqueciendo su vocabulario y su interés por la lectura.

Sin embargo debió de haber faltado alguno de estos factores para que un niño a los 8 años aún no pueda escribir con la misma habilidad que sus compañeros que le rodean.